MARIANO GARCIA
Sirviendo a Nuestra Comunidad

El jueves, 30 de agosto de 2012, un jurado del tribunal civil del condado de Palm Beach emitió un veredicto de $3.25 millones a favor del ciudadano mexicano Manuel Olvera, quien sufrió heridas graves el 30 de abril de 2009 cuando cayó del techo en el que trabajaba durante una obra de construcción. El Sr. Olvera tuvo representación legal del abogado de habla hispana Mariano García, del bufete Searcy Denney Scarola Barnhart & Shipley, P.A. en West Palm Beach, que se dedica a representar a la comunidad latina en todos los tipos de casos de lesiones corporales.

Después de seis días de juicio, el jurado compuesto por seis ciudadanos estadounidenses, tardó solo dos horas en decidir que el obrero fue víctima de negligencia por parte de la empresa constructora que no les proporcionó cinturones de seguridad a los obreros que trabajaban en el techo, como lo requiere la ley federal. Increíblemente, la empresa llegó a negar que hubiera contratado al Sr. Olvera, alegando que no era uno de sus empleados permanentes. A este obrero se le había prometido recibir por la empresa constructora un salario de $100.00 diarios que nunca le pagaron.

El accidentado Olvera fue transportado en helicóptero al Hospital St. Mary en West Palm Beach, donde permaneció en coma por un período de tres semanas. Los doctores lo operaron de urgencia y le extrajeron parte del cerebro. Aunque Olvera sobrevivió el trágico accidente, ha quedado afectado a causa del mismo, padeciendo de ataques epilépticos por el resto de su vida. 

Para llegar a una decisión con respecto a la cantidad total de la indemnización a Olvera, el jurado tuvo en cuenta la larga recuperación, la rehabilitación, y las deudas médicas y de hospital que ascendieron a la suma de $250.000.00. La prognosis del accidentado no es favorable. Sus doctores pronosticaron gastos médicos de al menos $2.000.000.00, sin contar indemnización por dolor, angustia y sufrimiento por el resto de su vida.

Al final, el jurado entendió que el Sr. Olvera había sido víctima de abuso laboral por parte de la empresa constructora, quien antepuso sus ganancias a la seguridad de sus obreros.

El veredicto favorable del caso del Sr. Olvera representa una gran victoria para los obreros y la comunidad latina.

Es probable que la historia de la llegada de Mariano García a los Estados Unidos les sea familiar a muchos hispanos que viven en el sur de la Florida. 

Nacido en Argentina, García emigró con su familia a Nueva York y luego a la Florida, donde se graduó de la Universidad de la Florida y obtuvo un título en derecho de la Facultad de Derecho de la Universidad de St. Thomas en Miami. Las experiencias adquiridas en el camino, y su conocimiento del idioma y la cultura, contribuyen enormemente a su capacidad para servir a la creciente población hispana de la Florida. 

Cuando García tenía ocho años de edad, sus padres abordaron un tren que los llevaría del pequeño pueblo donde residían a Buenos Aires, y luego tomaron un largo vuelo hacia Nueva York, acompañados de sus tres pequeños hijos. Para García, quien solo hablaba español, la impresión que le causó aquel gélido invierno no fue nada al compararse con el choque que le produjo la escuela pública. Se sentaba, día tras día – en sus piernas, el almuerzo que su madre con cariño le preparaba – sin entender ni una sola palabra de lo que decía su maestra. Pero él y su hermano y hermana menor rompieron rápidamente la barrera idiomática viendo dibujos animados por televisión los sábados en las mañanas. Hoy en día, García bromea diciendo que le debe sus poderes de persuasión en el tribunal al programa “Schoolhouse Rock”. 

Desde que terminó sus estudios en la facultad de derecho en 1994, García se ha dedicado a servir a la comunidad hispana, haciendo uso de la experiencia adquirida en varios campos de especialización. Realizó una pasantía de verano en la oficina del Fiscal Estatal de Broward, luego trabajó como socio para dos bufetes de West Palm Beach, especializándose en litigio comercial, defensa de responsabilidad y transacciones de bienes raíces. Durante nueve años, García fue socio en González & García, donde se encargaba de casos de lesiones corporales, representando principalmente a nuestra comunidad latina. 

García se unió al equipo de Searcy Denney en 2011 y representa a clientes con reclamaciones de lesiones corporales y litigio comercial en los tribunales estatales y federales. El bufete participa activamente en asuntos de interés para la comunidad hispana, y ha lanzado un sitio web en español, www.abogadosparaservirle.com, así como blogs, videos y sitios de Facebook y Twitter en español.

Aunque el bufete de García en West Palm Beach parezca estar muy lejos de aquella estación de tren en Argentina, son sus raíces las que impulsan su compromiso por defender a aquellas personas que no pueden defenderse solas. García le atribuye su éxito al representar a víctimas hispanas de lesiones corporales y sus familias a su capacidad para “prometer y cumplir”. 

Nombrado como uno de los Súper Abogados de la Florida en 2011 y 2012, García actualmente funge como chairman de la Comisión de Nominaciones Judiciales del Quinceavo Circuito, y es miembro del Comité Ejecutivo de la Sucursal del Condado Palm Beach de la Junta Americana de Abogados Defensores Litigantes. Fue presidente de Legal Aid Society of Palm Beach County y de la Asociación del Colegio de Abogados Hispanos del Condado Palm Beach. El compromiso de García con la comunidad lo conlleva a ser miembro de las juntas de la Sociedad Histórica del Condado Palm Beach y el Forum Club, y tesorero de “Jack The Bike Man”, que ayuda a las familias inmigrantes y a los menores que están en riesgo de exclusión social, reparando y donando bicicletas y recaudando fondos para servicios como ayuda legal en cuestiones de inmigración. 

García y su esposa Shelley viven con sus dos hijos en un barrio histórico de West Palm Beach. Fuera de los tribunales, García admite sentir pasión por los aviones y los autos. Ha tenido varios aviones y, en un momento dado, su esposa dirigió una escuela de aviación y negocio de alquiler de aviones. Es miembro del Club de Autos Deportivos de América, y con su papá es dueño de un auto de carreras Mazda que ha piloteado en pistas de carreras en West Palm Beach, Homestead, Daytona Beach y Sebring. Y en el garaje de su casa tiene un viejo Peugeot que encontró en eBay hace cinco años, idéntico al que tenía su papá cuando vivía en Argentina.  
El bufete donde practica Garcia, Searcy Denney, es un bufete de abogados litigantes que goza de reconocimiento nacional y se ha comprometido a proteger a las víctimas de negligencia, productos defectuosos y faltas corporativas. Durante los últimos 35 años, el bufete ha representado a sus clientes en tribunales por toda la Florida y a lo largo del país.