David Oscar Markus
Defensor Enérgico

Cuando a Rodrigo Hidalgo, vicepresidente de una línea aérea, se le presentaron cargos penales en dos acusaciones federales por violación de leyes antimonopolio, recurrió al abogado defensor de Miami, David Oscar Markus, buscando ayuda. “Me sentí muy seguro y confiado de que si existía alguna posibilidad de encontrar algo dentro de la ley que me pudiera ayudar, él lo encontraría”, dijo Hidalgo. “Y de hecho, así fue”. 

Trabajando en colaboración con su esposa, la abogada de litigio y derecho apelativo Mona E. Markus y con el abogado litigante Robin Kaplan, David Markus demostró que Hidalgo era inmune contra acción judicial. Como resultado, el juez federal emitió una orden de 49 páginas donde desestimaba todas las acusaciones.

Como fundador del bufete Markus & Markus de Miami, David Markus ha creado un bufete especializado en litigio y derecho apelativo de reconocimiento nacional que es famoso por hacerse cargo de casos difíciles y ganarlos. “Los abogados de la parte contraria pueden subestimar lo mucho que luchamos”, dice Markus. “Luchamos enérgicamente por cada cliente y tomamos cada caso como algo personal.  Nos llevamos nuestros casos a casa”. 

Generalmente, Markus defiende a ejecutivos, empresarios y otros profesionales a los que se les acusa de los llamados delitos de “cuello blanco”, tales como: violaciones de leyes antimonopolio, actividades corruptas, fraude fiscal, fraude hipotecario, fraude al Medicare, fraude de valores y casos relacionados con las drogas. 
Por lo general, el bufete solo se encarga de cinco o seis asuntos a la vez, incluyendo al menos un caso sin recibir retribución monetaria (pro-bono). Un ejemplo es la manera como Markus y Kaplan convencieron a un juez federal para que descartara la sentencia de cadena perpetua de Yuby Ramírez, quien enfrentaba cargos relacionados con el caso de asesinato de Sal Magluta y Willie Falcón. Ese trabajo, por el cual no recibieron retribución monetaria, requirió ocho años de litigio y varias apelaciones al Tribunal de Apelaciones del Onceavo Circuito, pero al final Ramírez salió en libertad.


Un abogado nato

Nacido en Miami, Markus sabía que quería ser abogado desde temprana edad. Después de todo, su padre, Stuart Markus, ha ejercido la profesión de abogado desde que se graduó de la Universidad de Miami a finales de la década de 1950. “Iba con mi papá a los tribunales y lo veía trabajar”, dice. “Siempre pensé que el trabajo de litigio sería el más divertido”.

Después de recibir su título universitario summa cum laude de Emory University, Markus fue el primero en su clase durante su primer año en la Facultad de Derecho de la Universidad de Miami. “Ese año, también había intentado entrar a Harvard, pero no pensé más en eso”, dice. “Una semana antes de que empezaran las clases de segundo año en UM, supe que Harvard había aceptado mi solicitud de transferencia. Mi papá me dijo que hiciera mis maletas y comprara un pasaje de avión, y que él me ayudaría a instalarme en Boston. Esa resultó ser la mejor decisión que he tomado”.

En su primer día en Harvard conoció a Mona, su esposa, que participaba de la sesión de orientación. En la facultad de derecho, tuvo como mentor al legendario Alan Dershowitz, y presentó argumentos ante el Juez del Tribunal Supremo Anthony Kennedy, quien lo nombró como el mejor presentador de argumentos orales. 

Después de graduarse de Harvard, Markus sirvió como asistente del Honorable Edward B. Davis, el entonces juez presidente del Tribunal de Distrito de Estados Unidos, del Distrito Sur de la Florida. Al decidir seguir una carrera de defensa penal, Markus se unió a Williams & Connolly, un destacado bufete de Washington, DC, cuyo abogado principal era el reconocido Edward Bennett Williams. “Me encanta representar al menos privilegiado, y buscar estrategias creativas”, dice. Ese bufete ayudó a Markus a desarrollar una filosofía de defensa penal libre de restricciones, pero él quería tener más experiencia en la sala del tribunal.

Así que la familia Markus decidió regresar a Miami, donde David empezó a trabajar con la oficina del defensor público federal en Miami y Mona trabajó como litigante en Stearns Weaver. Después de tres años de litigar diariamente, Markus decidió crear su bufete privado con Milton Hirsch, quien es actualmente juez de circuito de Miami-Dade. “Mi padre había trabajado con el padre de Hirsch en Chicago, y Milton fue un buen mentor para mí”, dice Markus. “Me enseñó sobre el arte del derecho litigante y me animó a ir a los tribunales, en lugar de siempre aceptar convenios declaratorios. Ese fue un aspecto singular de nuestro bufete – uno que todavía sigo en la actualidad”.

Hace tres años, Mona Markus se unió al bufete, enfocándose en mociones, litigio civil y trabajo apelativo con tres victorias en el Tribunal de Apelaciones del Onceavo Circuito el año pasado. Tienen tres hijas – Nicole, Kate y Megan – y disfrutan su tiempo en familia. “La gente me pregunta cómo podemos trabajar en el mismo bufete, y yo les digo que es maravilloso”, dice. “A ambos nos encantan las leyes y siempre estamos hablando de nuestros casos. Ella ha traído muchas ideas buenas del lado civil que han ayudado a nuestra parte penal”.


Estrategia personalizada

Markus, quien hace dos años añadió como socia a su equipo a Margot Moss, abogada con experiencia en derecho litigante, brinda una estrategia personalizada a los asuntos de defensa penal. Ambos abogados recientemente lograron que se desestimara un caso en contra de un alto ejecutivo de una empresa cotizada en bolsa y actualmente representan al director ejecutivo de una gran empresa de Kentucky. “Por lo general, rechazamos a las personas que buscan el mejor ‘convenio’ que puedan recibir del gobierno”, dice. “En su lugar, buscamos clientes que quieran defenderse de las acusaciones desde el primer día hasta el día del juicio. Pero nos tiene que llamar la atención el caso y debemos tener compatibilidad con el cliente”.

Con esa filosofía, Markus dice que no le gustaría que su bufete crezca mucho. “Me gusta involucrarme en todos los casos que trabajamos”, dice. “Somos el tamaño apropiado para que todos trabajemos en equipo. Me interesa mucho más trabajar como abogado que dedicarle mi tiempo a administrar un bufete más grande”.

Markus es conocido por trabajar casos difíciles y ganarlos desde el nivel del juicio hasta el Tribunal Supremo. Recientemente, Markus se enfrentó al gobierno en una acusación federal de 141 cargos en contra del Dr. Ali Shaygan, y ganó todos los cargos en el juicio, así como también más de $600,000 en costos y honorarios de abogados para su cliente, algo no visto anteriormente. Como resultado de ese caso, Markus recibió el premio Rodney Thaxton “Against All Odds”, otorgado por la Asociación de Abogados de Defensa Penal de la Florida. Aunque el Onceavo Circuito revocó la indemnización al emitir varios dictámenes controversiales, se describió a Markus ante el tribunal como un “magnífico” abogado “de categoría”.  

Markus está involucrado en círculos profesionales y es ex presidente de la Asociación de Abogados de Defensa Penal de la Florida – sucursal de Miami, y ex presidente de la Asociación Federal de Colegios de Abogados, sucursal del Sur de la Florida. Ha dado conferencias sobre distintos aspectos de los procesos de enjuiciamiento y apelaciones penales, y ha impartido clases en la Facultad de Derecho de la Universidad de Miami y la Facultad de Derecho de la Universidad Internacional de la Florida. También fue profesor del primer White Collar Criminal Defense College en Stetson Law 2012.

“La defensa penal es una de las especialidades más importantes del derecho, y también una de las más estresantes”, dice. “Todo está en tu contra, y los fiscales tienen muchos recursos disponibles. La mayoría de las veces, los miembros del jurado comienzan con la mentalidad de que el acusado debe ser culpable de algo. Así que una victoria es muy gratificante para mí, al igual que para mis clientes”.